El calor del verano obliga a cargar siempre una botella térmica. El trabajo en oficinas amerita tener siempre un café caliente. En casa, cada día requiere de algunas botellas con agua fresca. Pero un agente que siempre está presente cuando se trata de elementos en los que se guarda el agua, es el sarro: una acumulación de calcio y magnesio, minerales que suelen estar presentes en este líquido.
Truco casero viral: para qué sirve envolver los extremos de las bananas con papel filmLa acumulación de astro con el paso del tiempo puede producir un gusto amargo o metálico y alterar el sabor de las bebidas. Además, en electrodomésticos pequeños como pavas o vasos eléctricos, reduce su rendimiento e impide calentar porque el sarro forma una capa aislante.
Por otra parte, es importante eliminar el sarro porque produce una acumulación y proliferación de bacterias que se alojan en la superficie porosa. Aunque el agua hierva, no siempre terminan de eliminarse todos los microorganismos de estos elementos. El sarro también puede favorecer la oxidación de los metales, sobre todo si se trata de acero inoxidable o aluminio.
Cómo eliminar el sarro de botellas térmicas y de vidrio
Ya está visto que lavar los contenedores solo con agua y detergente no alcanza para limpiarlas. Es que el sarro se adhiere con total fijación a las superficies, por lo que a veces se hace indispensable rasparlas. Pero el tamaño de una botella suele impedir meter una esponja y aunque pueden usarse cepillos, no todos tienen uno en casa.
El ingrediente que sí suele estar en cualquier hogar es el arroz. Si la mezcla de agua y detergente solos no funciona, agregar arroz y usar el agua caliente será la solución definitiva. Tapá la botella y agitala durante algunos minutos. Los granos de arroz crudo cumplirán la misma función que una esponja. Para que el sarro se quite con mayor facilidad, podés dejar reposar solo el agua caliente con el detergente durante algunos minutos y después agregar los granos de arroz.
Bicarbonato y vinagre contra el sarro
La mezcla clásica y más conocida para eliminar el sarro es utilizar bicarbonato de sodio con vinagre blanco. Sus propiedades desinfectantes ayudan a remover los restos de minerales de cualquier superficie. Es un truco que sirve tanto para el interior y exterior de los recipientes, como para la grifería y los rincones de bachas y duchas donde también suelen acumularse estas manchas.
El vinagre es un ácido que reacciona con los depósitos minerales. La reacción que produce rompe las uniones químicas que mantienen pegadas las sales al metal. El bicarbonato, por su parte, es una base que, junto al vinagre forma una reacción efervescente. El dióxido de carbono que se forma en esas burbujas ayuda a arrastrar la suciedad y desprender la capa de sarro adherido.